La seguridad contra incendios en España ha dado un paso gigante. Desde el 10 de mayo de 2025, el nuevo Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI), aprobado por el Real Decreto 164/2025, de 4 de marzo, está plenamente en vigor. Esta normativa no solo reemplaza a la de 2004, sino que también introduce cambios profundos que afectan al Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), Real Decreto 513/2017.
La razón de esta actualización es clara: adaptar nuestra legislación a los nuevos riesgos del sector industrial. Piensa en las enormes naves logísticas, el auge de las baterías de litio o la explosión de paneles solares. Esta es una aplicación de forma contundente de la normativa para garantizar una mayor coherencia con los estándares europeos y el Código Técnico de la Edificación.
RSCIEI: Diferencias con el anterior
El nuevo RSCIEI no es solo una actualización, es una verdadera redefinición de cómo se concibe la seguridad de las personas y los bienes en el ámbito industrial. Aquí te detallamos los cambios más importantes frente a su versión anterior (Real Decreto 2267/2004):
Adiós a lo prescriptivo, hola al rendimiento:
- Antes, el antiguo RSCIEI dictaba medidas generales, de forma muy cerrada.
- Ahora, el nuevo reglamento exige una justificación técnica rigurosa. Se deben aportar cálculos, análisis de riesgo e informes detallados que demuestren la eficacia de las medidas de seguridad. Esto abre la puerta a la innovación, siempre que se garantice el objetivo de seguridad.
Clasificación y alcance más detallados:
- La clasificación por riesgo intrínseco se mantiene, pero se perfecciona, integrándose mejor con el CTE DB SI. Ahora, la normativa es más precisa en la regulación de espacios, incluyendo incluso instalaciones con una superficie construida menor de 500 m² que antes tenían menos especificidad. Se abordan también las particularidades de sectores específicos como la producción de energía (fotovoltaica, eólica) y áreas de pública concurrencia dentro de entornos industriales.
Preparados para los nuevos desafíos:
- El reglamento de 2004 no podía prever los riesgos actuales.
- El nuevo RSCIEI aborda explícitamente la seguridad de las personas en entornos con baterías de litio, centros de transformación, vehículos eléctricos y paneles solares en cubiertas. Se establecen los requisitos técnicos específicos para prevenir y controlar estos incendios.
Sistemas de protección: Más exigencia y modernidad:
• Detección y Alarma: Se amplía la obligatoriedad de sistemas de detección y alarma. La inclusión de sistemas de alarma por voz es ahora fundamental en grandes superficies o zonas de alta ocupación. Cada detector de incendios debe cumplir con las últimas normas UNE.
• Extinción de Incendios: Se demandan mayores prestaciones en el diseño y cobertura de los sistemas de extinción de incendios automática (rociadores) y manual (BIEs), asegurando presiones y caudales adecuados.
• Sectorización: Los requisitos de resistencia al fuego de elementos constructivos se refuerzan, buscando una sectorización más eficaz para evitar la propagación.
Mantenimiento y control: Profesionalización máxima:
- Los plazos y detalles para el mantenimiento son ahora más precisos. Las empresas mantenedoras deberán cumplir con estrictas habilitaciones y contar con seguros de responsabilidad civil adecuados.
- El papel del organismo de control acreditado (OCA) en las inspecciones periódicas se mantiene y, en algunos casos, se refuerza. Las instalaciones con más de 15 años y menor de 20 años desde su puesta en servicio podrían requerir regímenes de inspección o adecuación más rigurosos. Se exige total trazabilidad y certificación (marcado CE) de todos los componentes, garantizando su vida útil y funcionalidad.
Documentación impecable y plazos de adaptación:
- Se exige un rigor documental sin precedentes para la puesta en servicio. Proyectos, certificados de instalación y actas de pruebas deben detallar cada aspecto.
- Para algunas instalaciones existentes, se ha establecido un plazo de tres años para su completa adaptación a la nueva normativa.
Un futuro más seguro para la industria
Estos cambios en el RSCIEI impactan directamente en el RIPCI. Las instalaciones de protección contra incendios en la industria deben ahora cumplir con los requisitos de ambos reglamentos, forzando una interpretación más técnica y una aplicación más exigente del RIPCI. El objetivo final es claro: que esté garantizada la seguridad de las personas y de la actividad industrial en todo momento.
Para todas las empresas y profesionales del sector, el mensaje es unánime: la adaptación es crucial. Es el momento de revisar y adecuar instalaciones y protocolos para cumplir con estas nuevas exigencias, construyendo así un entorno industrial más robusto y seguro.